Hoy mi cachorra lloró mientras trataba de jugar con ella,
le duele el cuello y a mi me duele el corazón.
Ella llegó a mi vida casi por casualidad, porque no era
para mí. Era para una mujer que quería darme gusto y quiso querer una perrita
para estar a tono con mis gustos. Al final la perrita terminó conmigo, y yo con
ella, y ha sido mi companera fiel por
muchos años, hemos viajado juntos, dormido juntos, nos hemos mudado, hemos
estado en salud y enfermedad. Ella me enseñó que dentro de mi hay alguien que
NECESITA proteger y que nací para ello y ella necesitaba alguien que la
protegiera, así que fuimos afortunados de encontrarnos.
Mi cachorra viene de un
refugio, no sé bien la historia de cómo llegó ahí, pero la versión que recuerdo
es que la "dueña" murió y su hijo llamó al refugio para que pasaran
por los perros o los sacaría a la calle. Antes de llegar conmigo, fue adoptada
por una familia que cuidaba del refugio, y los hijos de esa familia de algún
modo la lastimaron y desarrolló un fuerte miedo a los niños, situación que
revive cada que nos visita un amigo con hijos.
Hace casi un año un nuevo
cachorro llegó a mi vida, humano esta vez, hermoso y con la misma necesidad de
protección que la cachorra, y así se conocieron, una sin saber de que se
trataba y el otro inconsciente, inmóvil, un tamal... y mientras siguiera sin
moverse no habría problema para Domitila. Pero llegó el día en que empezó a gatear
y a seguir a su hermana y para nuestra sorpresa, la cachorra lo aceptó, y lo
deja jalarle el pelo, perseguirla, acostarse sobre ella, agarrar su comida y
además, después de ser la cachorra más melindrosa del mundo, hoy come lo que
sea que deje su hermano. Los cachorros son de la misma manada.
Pero hoy mi cachorra lloró mientras trataba de jugar con
ella, mi cachorra ronda los 13 o 14 años y ya no es más una cachorra, su columna no esta bien, todas las mañanas despierta torcida y con el solecito se le quita. Mi hija
está viejita y se va apagando como una vela. Me duele mucho el corazón, porque
de esto no puedo protegerla, sólo puedo acompañarla y seguirla cuidando de todo
lo demás, y seguir tratando de que viva como una reina, como se lo merece, como
todos los perros del mundo deberían merecerlo... hoy tiene un cachorro que
cuidar y que enseñar a hacer travesuras.
A mi hija le queda aún tiempo en este
mundo, pero hoy entendí que está viejita ya y que necesita más cuidados. Hoy está
aquí en mi oficina, viendo a la ventana, feliz de estar conmigo, confiada y
segura como en ningún otro lado, y de regreso ella me contagia de su paz.
Hoy sé que tenga los años que tenga, y aunque un día ya no estemos juntos, siempre será mi cachorra y yo seré su protector.
Ellos son parte de nuestra familia, no importa que seamos humanos o animales, todos somos parte de un mismos principio.
ResponderEliminarAunque no hablan como nosotros, ellos nos demuestran su amor, compañía y ternura cada día de nuestras vidas. Son hijos, hermanos, compañeros y amigos. Por eso y más debemos siempre tratarlos con respeto y mucho amor.
Nosotros compartimos nuestro amor con una gatita llamada "tusita" que al igual que Domitila llegó a nuestra casa hace 13 años y se comporta como si fuera perro, es faldera, siempre pegada a ni dondde quiera que esté, regañona y muy amorosa. No nos importa que no tenga pedigrí, para nosotros es una princesa
Domitila, quiero abrazarte. Y a ti también, querido amigo.
ResponderEliminarBesos de nosotros y de nuestros cachorros, desde Chile.
K.
Amo a mis cachorros, son mi familia, y en estos días que hemos tenido que estar fuera de casa 20 hrs diarias, los extraño como nunca. He tenido varios cachorros en mi vida y se han ido para dejar espacio para un nuevo integrante que necesite amor. Cada uno me ha dejado maravillosas enseñanzas y una huella en el corazón que nunca se borrará. Es hermoso poder compartir tu vida con ellos.
ResponderEliminarQue bello describes las cosas que te apasionan. Te amo.
ResponderEliminarEscribe la difunta mamá de Beto.
Ahora que te leo entiendo por qué me leíste... Hace un rato que escribiste sobre tu linda manada... qué bonito leer que de especies diferentes nos hacemos familia.
ResponderEliminarDeberías escribir de nuevo!
Saludos,