jueves, 28 de junio de 2012

Mi cachorra eterna


Hoy mi cachorra lloró mientras trataba de jugar con ella, le duele el cuello y a mi me duele el corazón.

Ella llegó a mi vida casi por casualidad, porque no era para mí. Era para una mujer que quería darme gusto y quiso querer una perrita para estar a tono con mis gustos. Al final la perrita terminó conmigo, y yo con ella, y ha sido  mi companera fiel por muchos años, hemos viajado juntos, dormido juntos, nos hemos mudado, hemos estado en salud y enfermedad. Ella me enseñó que dentro de mi hay alguien que NECESITA proteger y que nací para ello y ella necesitaba alguien que la protegiera, así que fuimos afortunados de encontrarnos.

Mi cachorra viene de un refugio, no sé bien la historia de cómo llegó ahí, pero la versión que recuerdo es que la "dueña" murió y su hijo llamó al refugio para que pasaran por los perros o los sacaría a la calle. Antes de llegar conmigo, fue adoptada por una familia que cuidaba del refugio, y los hijos de esa familia de algún modo la lastimaron y desarrolló un fuerte miedo a los niños, situación que revive cada que nos visita un amigo con hijos.

Hace casi un año un nuevo cachorro llegó a mi vida, humano esta vez, hermoso y con la misma necesidad de protección que la cachorra, y así se conocieron, una sin saber de que se trataba y el otro inconsciente, inmóvil, un tamal... y mientras siguiera sin moverse no habría problema para Domitila. Pero llegó el día en que empezó a gatear y a seguir a su hermana y para nuestra sorpresa, la cachorra lo aceptó, y lo deja jalarle el pelo, perseguirla, acostarse sobre ella, agarrar su comida y además, después de ser la cachorra más melindrosa del mundo, hoy come lo que sea que deje su hermano. Los cachorros son de la misma manada.

Pero hoy mi cachorra lloró mientras trataba de jugar con ella, mi cachorra ronda los 13 o 14 años y ya no es más una cachorra, su columna no esta bien, todas las mañanas despierta torcida y con el solecito se le quita. Mi hija está viejita y se va apagando como una vela. Me duele mucho el corazón, porque de esto no puedo protegerla, sólo puedo acompañarla y seguirla cuidando de todo lo demás, y seguir tratando de que viva como una reina, como se lo merece, como todos los perros del mundo deberían merecerlo... hoy tiene un cachorro que cuidar y que enseñar a hacer travesuras. 

A mi hija le queda aún tiempo en este mundo, pero hoy entendí que está viejita ya y que necesita más cuidados. Hoy está aquí en mi oficina, viendo a la ventana, feliz de estar conmigo, confiada y segura como en ningún otro lado, y de regreso ella me contagia de su paz.

Hoy sé que tenga los años que tenga, y aunque un día ya no estemos juntos, siempre será mi cachorra y yo seré su protector.



5 comentarios:

  1. Ellos son parte de nuestra familia, no importa que seamos humanos o animales, todos somos parte de un mismos principio.
    Aunque no hablan como nosotros, ellos nos demuestran su amor, compañía y ternura cada día de nuestras vidas. Son hijos, hermanos, compañeros y amigos. Por eso y más debemos siempre tratarlos con respeto y mucho amor.
    Nosotros compartimos nuestro amor con una gatita llamada "tusita" que al igual que Domitila llegó a nuestra casa hace 13 años y se comporta como si fuera perro, es faldera, siempre pegada a ni dondde quiera que esté, regañona y muy amorosa. No nos importa que no tenga pedigrí, para nosotros es una princesa

    ResponderEliminar
  2. Domitila, quiero abrazarte. Y a ti también, querido amigo.
    Besos de nosotros y de nuestros cachorros, desde Chile.
    K.

    ResponderEliminar
  3. Amo a mis cachorros, son mi familia, y en estos días que hemos tenido que estar fuera de casa 20 hrs diarias, los extraño como nunca. He tenido varios cachorros en mi vida y se han ido para dejar espacio para un nuevo integrante que necesite amor. Cada uno me ha dejado maravillosas enseñanzas y una huella en el corazón que nunca se borrará. Es hermoso poder compartir tu vida con ellos.

    ResponderEliminar
  4. Que bello describes las cosas que te apasionan. Te amo.
    Escribe la difunta mamá de Beto.

    ResponderEliminar
  5. Ahora que te leo entiendo por qué me leíste... Hace un rato que escribiste sobre tu linda manada... qué bonito leer que de especies diferentes nos hacemos familia.
    Deberías escribir de nuevo!
    Saludos,

    ResponderEliminar