jueves, 5 de agosto de 2010

Neonazis en México


Ayer descubrí que en México hay neonazis, todos lo sabemos pero pocos se atreven a hacer algo.

Iba manejando por la autopista de Guadalajara hacia México y en el camino rebasé a un camión que los llevaba hacinados y pensé en su pasado y en su futuro...

Antes de llegar ahí vivieron en campos de concentración y de tortura, sin poderse sostener en pie y sin conocer la luz del sol. Los mutilaron y marcaron como mercancía, los condenaron por ser de raza inferior.

Hoy los subieron a este camión, el camión en el que tal vez serían llevados a la libertad, a la recompensa después de tanto castigo...

Pero no saben que llegarán a un sitio aún peor... sería mejor haber muerto desde el principio, sobrevivir solo prolongó el tiempo de dolor, aunque solo esa vida conocieron y de nada sirve quejarse, para eso fueron creados, son inferiores.

Los llevan a morir, a desangrarse y ver morir a sus congéneres, no hay escapatoria, es el destino que les impusieron los neonazis.

Ayer reviví el holocausto, aunque ellos lo viven a diario.

Ayer me crucé con un camión de pollos.

Lo siento pollos, los siento puercos, lo siento reses y demás especies.

Aunque hoy el nazismo predomina, habemos quienes luchamos por ustedes, algún día vivirán en la pastura, correrán libres y serán lo que son, lo que deberían ser ya: compañeros de viaje en este mundo.

viernes, 2 de julio de 2010

Mi toy story


Ayer, para quitarle tensión a la semana, decidimos ir al cine, allá nos encontramos con colas enormes para ver Eclipse, no he visto ninguna de ellas, pero algo tendrán interesante, todas las salas eran esa o Toy story 3. Vi la primera de esta serie y estuvo bonita, ni recuerdo de que trata, pero bueno, es Disney, casi siempre es bueno. Así que entramos a ver Toy story 3…

Para no dar demasiados detalles, trata de lo que sucede con nuestros juguetes cuando dejamos de jugar con ellos, en el supuesto de que los juguetes sienten. Creo que la película no es para niños, tiene momentos de gran angustia, está bastante buena, pero creo que es medio traumante. Me dejó pensando en mis juguetes, el primero que recordé fue un muñeco de “He-man y los amos del universo”, Stratos, un tipo gris, y con alas de plumas rojas, amigo de He-man. Era mi predilecto, podía elegir a “He-Man” porque al ser el segundo de mis hermanos nunca me tocaba elegir primero y el personaje principal de todas las cosas siempre era elegido por Freddy. También recordé a un oso de peluche, a un pitufo y a un gremlin a los que amaba, me pregunté donde estarían, todos se fueron, en ventas de garaje o limpiezas de mi madre.

Un momento después recordé a “Tango”… Cuando éramos niños vivíamos en Villas de la Hacienda, a mi papá le gustaban los perros pero como a mi mamá no, pues no los teníamos dentro. Mi papá les dejaba comida fuera de la casa a 2 perros, la Reina y el Gusi, callejeros, sin raza, fieles y protectores. A mí me gustaba el Gusi, era café, viejito, cojo de una pata y con muchas cicatrices. Después llegó otro más, el Tango, una mezcla como de Akita con Samoyedo con de la calle, lo cual fue demasiado para mi mamá, y después de unos meses, decidió meterlo al carro y abrirle la puerta en algún lugar… Lo supe tiempo después. Ahora me parece una cosa tristísima!, el perro nos quería!, no imagino su tristeza y soledad…

Después de unos años los perros ya eran los perros de toda la calle, otro vecino los compartía con nosotros, también los alimentaba. Un día se vendió la casa y nos fuimos, sin los perros, dejándolos con el vecino. Ahora pienso en el Gusi, no se quedó solito, pero se quedó sin mí, éramos amigos, me amaba… y debe haber sido muy duro para él, yo lo dejaba todo, casa, amigos, escuela, etc, y también a un perro, pero no recuerdo más que la incertidumbre del día en que salimos en el auto de ahí por última vez para ir a la casa de Lomas Verdes, recuerdo ver por la ventana a los vecinos, el jardín de la calle, la casa de Gonzalo (mi mejor amigo) y quien guardaba a los perros, después de ese día mi tiempo se trató de adaptarme a la nueva vida, sin pensar en el perro.

Así que esta película me llevó al final a pensar en que los juguetes no sienten, pero los animales si, y a veces los tratamos como juguetes, como objetos; los compramos, los consentimos, luego los olvidamos y los alejamos de nuestras vidas, la mayor parte de las veces solo quieren estar cerca, aunque no los toquemos, quieren cuidarnos y que los cuidemos, son compañeros fieles. Lo siento mucho por el Tango, por el Gusi, y por todos los animales a quienes les hice daño. Lo siento mucho por todos los animales que sufren por nuestra insensibilidad, por todos los que siguen naciendo y que no le importan a nadie, a sus dueños no les importó esterilizarlos, tener más cachorros sin pensar que ya hay muchos en la calle, en los refugios, esperando una casa, una familia a la cual pertenecer…

Porfa no compren animales, si los tienen, esterilícenlos, no los reproduzcan, tampoco sean racistas (o no sé si alguno de nosotros sea de raza pura como para discriminar a las razas mestizas), denles ratos de atención, de cariño. Educarlos es muy importante, por el bien del perro, de los vecinos y de nosotros mismos, un perro mal educado no habla de un perro tonto, habla de un dueño incapaz e inconsciente. No hagamos de sus vidas “Toy stories”, ¡¡¡NO SON TOYS!!!

viernes, 18 de junio de 2010

:: Susi :: por José Saramago

Si yo pudiera, cerraría todos los zoológicos del mundo. Si yo pudiera, prohibiría la utilización de animales en los espectáculos de circo. No debo ser el único que piensa así, pero me arriesgo a recibir la protesta, la indignación, la ira de la mayoría a los que les encanta ver animales detrás de verjas o en espacios donde apenas pueden moverse como les pide su naturaleza. Esto en lo que tiene que ver con los zoológicos. Más deprimentes que esos parques, son los espectáculos de circo que consiguen la proeza de hacer ridículos los patéticos perros vestidos con faldas, las focas aplaudiendo con las aletas, los caballos empenachados, los macacos en bicicleta, los leones saltando arcos, las mulas entrenadas para perseguir figurantes vestidos de negro, los elefantes haciendo equilibrio sobre esferas de metal móviles. Que es divertido, a los niños les encanta, dicen los padres, quienes, para completa educación de sus vástagos, deberían llevarlos también a las sesiones de entrenamiento (¿o de tortura?) suportadas hasta la agonía por los pobres animales, víctimas inermes de la crueldad humana. Los padres también dicen que las visitas al zoológico son altamente instructivas. Tal vez lo hayan sido en el pasado, e incluso así lo dudo, pero hoy, gracias a los innúmeros documentales sobre la vida animal que las televisiones pasan a todas horas, si es educación lo que se pretende, ahí está a la espera.

Se podrá preguntar a propósito de qué viene esto, y responderé ya. En el zoológico de Barcelona hay una elefanta solitaria que se está muriendo de pena y de las enfermedades, principalmente infecciones intestinales, que más pronto o más tarde atacan a los animales privados de libertad. La pena que sufre, no es difícil imaginarlo, es consecuencia de la reciente muerte de otra elefanta que con la Susi (este es el nombre que le pusieron a la triste abandonada) compartía en un más que reducido espacio. El suelo que pisa es de cemento, lo peor para las sensibles patas de estos animales que tal vez tengan todavía en la memoria la blandura del suelo de las sabanas africanas. Sé que el mundo tiene problemas más graves que estar ahora preocupándonos con el bienestar de una elefanta, pero la buena reputación de que goza Barcelona comporta obligaciones, y ésta, aunque pueda parecer una exageración mía, es una de ellas. Cuidar a Susi, darle un fin de vida más digno que verla acantonada en un espacio reducidísimo y teniendo que pisar ese suelo del infierno que para ella es el cemento. ¿A quién debo apelar? A la dirección del zoológico? ¿Al ayuntamiento? ¿A la Generalitat?

Postdata: Dejo aquí una foto. Igual que en Barcelona hay grupos – gracias – que se apiadan de Susi, en Australia también un ser humano se ha compadecido de un marsupial, víctima de estos últimos incendios. La foto no puede ser más emocionante.


José Saramago / 2009

lunes, 7 de junio de 2010

Mis tortugas de cumpleaños!!

Miro bien y frente a mí una cajita de acrílico, de unos 20 x 10 x 10cm, con piedrillas rojas en el piso y sobre ellas y en un poco de agua, un par de tortugas japonesas...

Los que me conocen saben que me encantan los animales, los amo!, pero esto me dejó confundido, es una situación que no me había ocurrido antes: recibir animales de regalo…

Lo primero fue agradecer el regalo, lo hicieron pensando en mí, en mis gustos y conociendo a mis amigos, me lo dieron con todo el amor, no pude más que ocultar la confusión y dar un abrazo de agradecimiento. En verdad lo aprecio y lo agradezco.

Este texto trata de aclarar esos pensamientos…

La confusión surgió porque no me gustan los animales atrapados, en jaulas, peceras, etc., lo cual podría parecer contradictorio cuando tengo a Domitila, que también es un animal y que no es precisamente libre… pero:

Ella viene de un refugio de animales abandonados. 
Considero además que los perros fueron modificados por el hombre para ser animales de compañía. No que esté de acuerdo con ello en el fondo, pero creo que le estoy dando una oportunidad de disfrutar la vida a un animal que pudo haber vivido toda su vida en un refugio (cosa con la que tampoco estoy de acuerdo).
Yo la escogí, consideré que tenía el espacio, el tiempo y la responsabilidad necesarios para tener un perro.
No pague por ella colaborando a que eso sea un negocio.


Por todo esto las pequeñas tortugas me causaron conflicto, no soy experto en ellas, no pensaba tener una nueva responsabilidad y me dio tristeza tenerlas en ese pequeño espacio.

Resulta que no son tortugas Japonesas, son más bien del norte de América, viven en ríos y lagos y si, son animales libres, ya se han hecho granjas para su reproducción y comercialización… ante lo cual estoy en total contra. No hay precio suficiente para comerciar con una vida!

Mi perrita es resultado de algo que empezó así y se salió de control, los perros se siguieron reproduciendo, se abandonaron, se dejaron crecer como fauna “salvaje” y ahora son vistos como una plaga, a veces en realidad lo son porque libres invaden nichos ecológicos de otras especies, o acaban con otros animales rompiendo el balance natural. Así que creo que la solución es esterilizar a todos los perros, darles casa a los que ya hay, ¿para qué seguir haciendo más cuando hay tantos sin casa? Y de comprarlos ni hablar. Creo que al pagar por ello estamos auspiciando todo ese problema. Tal vez, cuando se acaben los perros abandonados, se debería autorizar que se criaran perros, pero garantizando la tenencia y la crianza responsable… ahora una vida vale solo unos pesos.

Mudé a las tortugas a una alberca de 2 m en donde podían nadar más a sus anchas (que no es lo mismo que libremente), una de las tortugas no quería comer, se movía poco, y murió en 2 días… no fue agradable, me dio mucha tristeza, es injusto, quizá si hubiera ido a Maskota me hubieran dado otra en garantía y se acabó el problema.

Alguien me dijo: regálaselas a un niño… no sé como sintetizar tantas ideas al respecto… creo que es importante que un niño conozca sobre responsabilidad y se sensibilice, pero no a costa de la vida y la libertad de un animal.

Con todo este rollo (si es que alguien lo lee) solo quiero pedir que no compren animales, que investiguemos antes de adquirir uno, no todos los animales son aptos para vivir con nosotros y POR FAVOR, no regalen animales!!!!

Si deciden adoptar uno está muy bien, es darle casa a un ser abandonado (sea perro, gato, tortuga, etc), pero no compren, no colaboren a que ese negocio siga creciendo, los animales no son juguetes ni objetos.

Así que heme aquí con la tortuga sobreviviente, decidiendo lo que creo mejor para su vida… espero hacerlo bien.

lunes, 29 de marzo de 2010

El perro-juguete de las vacaciones


Ayer mis vecinos salieron de vacaciones, una semanita en Tequisquiapan!!!, pero parece que olvidaron a su perrito, un cachorro de Schnauzer de unos 4 meses... se les quedó en el cuarto de servicio, de metro y medio por metro y medio. Que habrán pensado cuando se dieron cuenta?... seguro ya estaban muy lejos para regresarse. No creo que lo hayan hecho con intención, porque cuando regresen se encontrarán con que "Milton" que es el perro-juguete de la hija mediana, abrió la puerta del cuarto y eso le dio acceso a la casa... así que ahora descansa de sus dueños y se dedica a jugar con lo que encuentra, solo se escuchan ruidos, como de cosas que caen. Tal vez le dieron permiso, porque si no, seguro regresarán para encontrar destrucción, fluidos y pestilentes olores que el juguete dejó en su desesperación y aburrimiento. También cabe la posibilidad de que coma algo que lo dañe, o que no tenga agua o comida suficiente y que muera en el transcurso de la semana (si es que solo se fueron una semana). Si esto último no sucede mis vecinos regresarán y el perro los recibirá con brincos y celebraciones. Ellos lo reprenderán como se debe, perro malditoooo!!!, tonto, mal educado y destructor! Cuando hagan recuento de la destrucción habrá que aplicar un castigo ejemplar: podría ser desde encerrarlo de nuevo, regalarlo a quien reciba a un perro tonto, abrirle la puerta para que su presencia no moleste a esta civilizada familia o de plano mandarlo a dormir.

Si por un segundo me pongo en las patas del Milton, puedo pensar que se siente solo, que se aburre y que trató de entrar a la casa para buscar a sus amados. No pudo llegar más lejos, pero en la casa se encontró con un territorio suficiente y lleno de cosas para practicar sus habilidades de caza, defensa y juego. Tal vez marcó su territorio y desquitó su ansiedad con algún cojín o sillón. Cuando lleguen sus amados los recibirá feliz de que regresaron.

Milton:

Recomiendo que aproveches estas vacaciones y que corras, brinques y destruyas todo lo que puedas, ten cuidado con lo que comes, trata de masticar pero no tragar nada. Recibe a tus amados con todo el amor, no sabes hacer otra cosa, eres un perro y los amarás a pesar de todo. Si te castigan no te aflijas, entiende que tus amados son humanos inconscientes de que eres un ser vivo y que mereces amor, que eres un miembro de la familia. Ellos son los tontos y mal educados!. Espero que el castigo por su estupidez te sea leve!.