lunes, 24 de enero de 2011

He abierto la caja de Pandora (al menos la parte de los bebés)

Resulta que hasta antes de saber que voy a ser papá, los bebés y los niños eran para mí como parte de la escenografía, existían, convivía con algunos y bueno, hace poco me estrené como tío y he convivido con mi sobrino (Mauro), pero ahora me doy cuenta de que no lo analicé suficiente.



El fin de semana pasado se nos ocurrió ir a un centro comercial… aparte de que no soy fan de esos lugares, estaba particularmente lleno por temporada de ofertas, colas por todos lados, así que me engenté rápidamente. Supongo que la crisis terminó por completo.



Entramos a una tienda de bebés y descubrí ante mis ojos un mundo nuevo, inimaginado. Acaso pude haber previsto las carriolas, mamelucos y sonajas, pero existe una infinidad de cosas para bebés: Carriolas de muchas marcas, tipos, diseños y funciones, mordederas (como perros), esterilizadores (deberían vender esterilizadores para perros también (para esterilizarlos)), mamilas con cuanta cosa y tecnología anti-cólicos y reflujo, chupones, vasitos, juguetitos, muebles (cunas, camas, cambiadores, sillones, mecedoras, almohadas especiales, etc.), ropa para bebés y para mamás, asientos para el carro, para la mesa, para la cama, asientos para el asiento, tinas para bañarlos, porta toallitas, cremitas, pomadas, trapitos para mil cosas, etc… no pasaron muchos segundos para que mi mente se saturara y la información dejara de entrar. Ni hablar de los precios!, me guardé en mi-mismo y pasé el resto del día caminando siguiendo a Pao a donde quisiera entrar, esperando regresar pronto a la casa para auxiliarme de “la caja idiota” para dejar de estar.



Al día siguiente fuimos a una fiesta infantil de la hija de una prima (o sea: mi sobrina Tamara). Hace años que no asistía a una de esas y cuando lo hice, los niños eran compañeros de juego (cuando era pequeño) y extras (muy ruidosos) en la escena (cuando crecí un poco más). Así que con esta nueva modalidad de “próximo papá” de nuevo descubrí cosas, esto de tener un hij@ me va llenando (y desbordando) de información. Resulta que algún día cumplirá años y habrá que hacerle fiesta (o que irá a fiestas de otros niños, acompañad@ por sus papás (lo cual me incluye)), y que serán niños independientes, y que se caen y lloran, había un montón de niños que se caían, es como si la gravedad fuera más fuerte para ellos. No todos reaccionaban igual, quizá como parte de su carácter, o como parte de la educación en casa, de la forma de reaccionar de sus papás ante las caídas, y ante todo, así que pensé en que somos resultado de muchas cosas para llegar a ser quienes somos, como padre tendré que fijarme mucho, para criar a una persona de bien, un niño o niña que no sea molesto, invasor, ni bullie ni dejado. Tantos valores que hay que transmitirles, pero con el ejemplo, así que tendría que nacer de nuevo, o vamos a tener que trabajar mucho para pasarle lo mejor de nosotros… Solo quiero un niño sano que pueda ser feliz!



Para terminar con el fin de semana del despertar al mundo paternal, fuimos a casa de unos vecinos a conocer a su bebé recién nacida… era una cosa pequeñísima, arrugada, no puedo decir que tierna y no porque no lo fuera, quizás estoy espantado, pero no tengo idea de que voy a hacer.



Sé que en el transcurso de estos meses adoptaré por completo la idea de ser papá, que me empaparé de este nuevo mundo y que veré las cosas diferentes. Sé que cuando nazca mi hij@ voy a estar feliz, que l@ veré tiern@, que l@ amaré con todo mi corazón y que seré el mejor papá que pueda ser. Espero con los meses que faltan, perder el miedo a los bebés, poderlos cargar sin que me duelan los brazos por la tensión (claro que nunca será lo mismo cargar un bebé ajeno, si se me cae el mío, pues es mío, pero el ajeno, como que no les va a gustar a sus papás). Veremos qué pasa. El próximo paso es revisar que todo venga bien y después enterarnos del sexo… ¿Qué creen que nos vendría mejor, niño o niña?